La alimentación es nuestra principal forma de obtener energía para realizar las actividades diarias. Cuando vamos a practicar deporte, debemos cuidar aún más nuestra nutrición para que ésta influya de manera positiva en el rendimiento.
Nosotros somos los responsables de todo lo que comemos. Siempre debemos cuidar la nutrición e incluir alimentos sanos que ayuden a nuestro organismo. Pero en el caso de los deportistas, éstos tienen que repercutir de forma positiva en el ejercicio físico.
Tenemos que fijarnos en nuestra alimentación antes, durante y después del ejercicio. Tal y como afirma en Ministerio de Educación, Política Social y Deporte en la “Guía de Alimentos y Deporte” la alimentación no puede sustituir un mal entrenamiento o condición física, pero la nutrición si puede influir de manera negativa.
¿Cuáles son las necesidades energéticas de un deportista?
Cuando practicamos deporte, la energía y nutrientes que consumimos deben cubrir el gasto calórico que vamos a hacer. La dieta tiene que ser equilibrada e incluir alimentos de diferentes tipos.
Las necesidades energéticas de cada persona dependen de diferentes factores como:
Intensidad del deporte que vamos a practicar.
Las condiciones climatológicas, relacionadas con la época del año en la que nos encontremos.
Características de cada persona: edad, sexo y estado físico.
Duración del ejercicio físico que vamos a hacer.
Nutrición: Qué incluir en la dieta
Antes de elaborar cualquier tipo de dieta, es fundamental saber de dónde proviene la energía. En el deporte, principalmente necesitamos hidratos de carbono y glucosa. Por este motivo, muchos deportistas consumen alimentos ricos en hidratos de carbono antes de competir. Estos forman glicógenos que posteriormente se transformarán en glucosa.
Otra de las principales fuentes de energía es la grasa corporal, que nuestro organismo emplea como combustible tras llevar 20 minutos haciendo deporte. Debes tener en cuenta que un exceso de grasa no te va a hacer mejor deportista, sino que contribuirá a la aparición de enfermedades del corazón.
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