Aunque se supone que los mosquitos se retiran cuando las temperaturas comienzan a bajar, los cambios en el clima que hacen que el calor se extienda en el tiempo está provocando que los mosquitos nos acompañen durante mucho más tiempo del que deberían.
Por tanto, algo que antes resultaba una rareza poco a poco se está convirtiendo en costumbre, así que más nos vale ir tomando precauciones para ponerle barreras a estos chupa sangre. Aunque no es algo demasiado conocido, existen ciertas plantas que son capaces de alejarlos de nuestro hogar. Ten en cuenta que no es milagroso, pero puede ayudar de manera importante.
Geranio: una planta que no resulta extraña y que, en cierta medida, se encuentra extendida. No solo ofrece unas bonitas flores, sino que el ligero olor a limón que desprenden, por su alto contenido en citronel, hace que los mosquitos no quieran ni acercarse.
Menta piperita: una suerte de cruce entre la menta acuática y la hierbabuena. Tiene una gran resistencia. Su hábitat preferido es un clima cálido, pero que no haya un sol excesivo. Cuenta con un fuerte aroma, por lo que se convierte en un buen ambientador natural a la vez que mantiene alejados a los insectos.
Albahaca: aunque el invierno puede parecer que la deja un poco decaída porque no le gustan las temperaturas bajas, se trata de una planta de hoja perenne. En otoño desprende un intenso aroma que no le gusta nada a los insectos. Añádele que además lo puedes usar como condimento o aliño para la cocina.
Madreselva: nombre común que se le da a todas las plantas que presentan un aspecto florido y que pertenecen al género Locinera. Su principal característica es que es un gran repelente del pulgón y, en menor medida, de los mosquitos. Gracias a esto sirve para proteger a las demás plantas.
Recuerda que estas plantas nos ayudan en la lucha contra los mosquitos, pero hay que complementar con otras precauciones que podrás encontrar en nuestra farmacia, para mantenerlos alejados de tu piel.
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