Un sangrado de nariz, que también se conoce como hemorragia nasal o epistaxis, es un problema muy frecuente que aparece de forma espontánea. Se produce cuando el revestimiento interno de la nariz está seco o lastimado. El daño que sufren los pequeños vasos sanguíneos de la nariz provoca el sangrado. Pero, ¿Sabes cómo debes actuar ante esto?
Prácticamente todas las hemorragias nasales se originan por los vasos sanguíneos en la parte frontal del tabique, el cual es el tejido central interior que separa ambas fosas nasales. Las hemorragias nasales ocurren con más frecuencia en personas con alergias nasales, hipertensión, sinusitis o trastornos sanguíneos. Si conoces las causas de las hemorragias nasales y sabes cómo manejarlas, podrás tratar las tuyas propias. Si el sangrado de nariz se produce con mucha frecuencia, es muy importante que acudas a tu médico de cabecera para determinar las posibles causas.
Cómo actuar si te sangra la nariz
Nuestra nariz tiene un gran número de vasos sanguíneos bastante nimios que pueden romperse con muchísima facilidad, por un acto tan simple como puede ser un cambio brusco de temperatura, sonarnos la nariz muy fuerte o por hipertensión. Ante esto debes actuar de la siguiente manera:
Poner la cabeza hacia delante:
Sentado o de pie, como te encuentres más cómodo. Lo primero que debes hacer es inclinar la cabeza hacia delante, ya que si no nos tragaríamos la sangre de la hemorragia. Es muy importante que ante esta situación respiremos por la boca.
Apretar la nariz:
Después de tener la cabeza inclinada hacia delante, deberás pellizcar ambas ventanas nasales a la vez justo debajo del tabique de la nariz con los dedos índice y pulgar. Mantente así durante un par de minutos.
No te suenes la nariz:
Lo cierto es que esto es el primer impulso que podemos tener, pero no debemos hacerlo, porque la hemorragia podría hacerse aún mayor. Tampoco hay que introducir ningún elemento, como puede ser un tapón, para tapar la nariz, ya que corremos el riesgo de que se extraiga el coágulo que se ha formado y nos vuelva a sangrar la nariz. Lo que sí puedes hacer es colocar un poco de hielo o una compresa fría en el puente de la nariz para frenar el sangrado.
Qué hacer cuando para el sangrado:
Cuando consigas frenar el sangrado, los médicos aconsejan no levantar objetos pesados ni hacer ninguna actividad física de impacto.
Si tienes cualquier consulta, no dudes en preguntarnos en el mostrador de la farmacia o acudir a tu médico de cabecera.
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